Cuatro gestos para ser feliz, según los últimos hallazgos en neurociencia
PATRICIA PEYRÓ JIMÉNEZ 23 DIC 2015 - 06:51 BRST
En el libro The Upward Spiral, el neurocientífico e investigador Alex Korb aborda la depresión
desde la neurología aplicada a la vida cotidiana, una perspectiva muy diferente de la que estamos
acostumbrados. Su teoría parte de todos esos entresijos e intercambios químicos que tienen lugar
entre neuronas y neurotransmisores y que a los demás nos suenan demasiado científicos como
[5] para asimilarlos tan fácilmente. Pero el propósito de este profesor de la Universidad de California
(UCLA), en EE UU, es el de hacernos entender cómo, con pequeños cambios, podemos influir en
nuestro estado de ánimo. El autor habla de crear una “espiral ascendente” con la que ir generando
cambios positivos que nos alejen de esa actitud negativa que nosotros producimos y que nos
conduce hacia la tristeza y el malestar. Para conseguirlo, Korb relaciona cuatro rituales:
[10] PREOCUPARSE ES BUENO
[…] Preocuparse no es malo ni nos aleja de la felicidad. El neurocientífico explica cómo las
emociones negativas activan zonas similares en el cerebro. Sentimientos tan dispares como el
orgullo, la vergüenza o la culpa tienen consecuencias similares a nivel neurológico y,
consecuentemente, anímico. No sucede así, en cambio, con la preocupación, cuyas
[15] consecuencias son menos perniciosas en la medida en que el cerebro entiende que estamos en el
proceso de dar solución a nuestros problemas. Según el investigador, “preocuparse alivia el
sistema límbico al aumentar la actividad de la corteza prefrontal y disminuir la de la amígdala;
sentir esta ansiedad significa que estás haciendo algo al respecto, que es mejor que no hacer
nada” […]
[20] 1. Hacer una lista de cosas por las que nos sentimos agradecidos
21 Sentirse mal es una tendencia, pero darle la vuelta a la tortilla es tan sencillo como preguntarse:
22 “¿Por qué cosas me siento agradecido?”. Al hacerlo, Korb asegura que se consigue aumentar la
23 densidad de las neuronas y la inteligencia emocional, lo cual ayuda a mejorar las relaciones
personales. Pero además, y muy importante, incrementa la presencia y actividad de la serotonina
[25] y de la dopamina –sustancias involucradas tanto en la motivación como en la sensación de placer
y felicidad– en los centros de recompensa del cerebro […]
2. Identificar la emoción
Darle nombre e incluso etiquetar lo que sentimos ayuda mucho más que reprimirse o disimular
fingiendo que nada sucede. En este último caso quizá consigamos engañar a alguien, aunque no
[30] lograremos aplacar nuestro hiperexcitado sistema límbico (el encargado de regular las
emociones). Verbalizar las inquietudes mediante categorías o metáforas produce unos cambios
mucho más significativos en nuestro cerebro: “Reconocerlas conscientemente reduce su impacto”,
explica Kevin N. Ochsner, neurocientífico de la Universidad de Columbia. […]
3. Tomar decisiones
[35] Cuando decidimos algo, cerramos un episodio angustioso de incertidumbres y miedo al posible
fracaso vinculado a la opción que vayamos a tomar: apostamos por una carta y estamos
dispuestos a asumir las consecuencias. Eso en el plano mental. En el cerebral, tomar decisiones y
establecer objetivos activa, según el neurocientífico, un mismo circuito cerebral dentro de la
corteza prefrontal, y lo hace de forma positiva, reduciendo la ansiedad y el estrés. Pero hagamos
[40] un inciso: decidir no es siempre triunfar. […]
4. Abrazar sin pudor
En la edad adulta perdemos la costumbre infantil de abrazar a otra persona, y con ello
prescindimos también de uno de los ejercicios más simples de la vida con los que secretaremos
hormonas implicadas en combatir el dolor, como la oxitocina. El contacto físico con otras personas
[45] es más importante de lo que podamos pensar. Un abrazo largo y sentido nos dará sensación de
bienestar y nos hará sentir queridos y a salvo, en parte por la liberación de endorfinas y dopamina.
Pero además, ayuda a mejorar el sistema inmunológico.
Fuente: Elpais.com/elpais/2015/12/07/buenavida/1449524757_799699.html?rel=mas (Adaptado)
En relación a las aseveraciones siguientes como relativas al contenido textual:
I. “abrazo largo y sentido” (línea 45) quiere evocar un abrazo estrecho y duradero.
II. “darle la vuelta a la tortilla” (línea 21) indica cambiar radicalmente una situación.
III. “hallazgos en neurociencia” (título) se refiere a resultados fruto de la casualidad.
IV. “que nos alejan de esa actitud negativa” (línea 8) indica distanciarse de lo negativo.
V. “Pero además” (línea 47) indica que se propone una restricción.
Indique la opción en la que se encuentran todas las que son CORRECTAS.