Prova Unioeste 2014 2° Dia
35 Questões
Brasil rompe un tabú
Juan Arias
El Día de la Independencia de este 2013 ha marcado un hito en Brasil, al haberse quebrado todo un tabú y haber acabado con el miedo a protestar por parte de la gente. Ese tabú empezó a resquebrajarse en junio pasado con las primeras grandes manifestaciones populares que desconcertaron al mundo político por lo inesperado. Hoy ha acabado de hacerse añicos, a pesar de que las manifestaciones no fueron tan multitudinarias por miedo a las dos violencias: la policial y la de los grupos extremistas. […]
Este sábado, fiesta de la Independencia de Brasil, un día en el que la gente, sobre todo la más sencilla, salía a aplaudir a las fuerzas militares, el tabú acabó de quebrarse. Fue otro tipo de protesta. Por primera vez, los desfiles tradicionales aparecieron sin brillo. Fueron desmitificados. Algunos fueron cancelados por miedo a las manifestaciones anunciadas en todo el país. Los que se llevaron a cabo fueron más cortos. Muchos políticos no aparecieron en las tribunas, incluso en ciudades clave como Río, donde los manifestantes consiguieron romper el cordón policial e invadir el desfile militar, desacralizándolo por primera vez.
El tabú se ha roto. Los brasileños han perdido el miedo a manifestar no sólo sus insatisfacciones sino también sus deseos de mejorar. Es un incendio que ya no se apaga. Quizás en adelante salga cada vez menos gente a la calle porque el cerco policial será cada vez más estrecho y duro, pero los brasileños han perdido el miedo.
No había gritos en la manifestación de este sábado contra el Estado, ni siquiera contra la Presidenta Dilma Rousseff. No se pedía un cambio institucional. Los manifestantes solo quieren políticos menos corruptos, con menos impunidad, más cercanos a la gente, con menos privilegios. Quieren gobernantes que sirvan al Estado antes que a su propio partido. Quieren políticos que no justifiquen la corrupción alegando que los "fines justifican los medios". Quieren mejor calidad de vida. Que Brasil sea el país que fuera y se piensa que ya es. Y lo quieren como se les ha prometido que puede ser. Quieren un país que acabe con las sombras que aún lo nublan de desigualdades sociales, con la vieja política patrimonialista. Quieren un país moderno, con servicios públicos modernos, porque hasta la presidenta ha confesado que “infelizmente son aún servicios de baja calidad”.
Ese fin del miedo a protestar ha empezado a dar sus frutos. Incluso Rousseff se ha sumado. Ella misma se ha subido a esa ola y se fue a protestar ante el presidente Obama por haber sido objeto de espionaje por parte de la NSA. Y le exigió explicaciones. A los ciudadanos les ofreció un plebiscito para opinar sobre la reforma política. Dedicó miles de millones a mejorar los transportes públicos y creó el programa Más Médicos para llevar profesionales extranjeros a los lugares donde no llegan los brasileños. Algunos podrán ver todo eso como una forma de proteger su popularidad dañada o un gesto electoralista. Pero lo cierto es que se ha movido. Y hasta ha apoyado las manifestaciones.
El Congreso retiró enseguida el proyecto de ley que impedía a los fiscales investigar y dejaba esa facultad sólo a la policía, lo que significaba la impunidad para los crímenes de corrupción de políticos y de cuello blanco. También acabó con el voto secreto y prepara una reforma política que estaba parada desde hace 20 años. Además, los 25 condenados del escándalo del mensalão están a punto de entrar en la cárcel.
Todo se ha empezado a mover como un terremoto. Y lo más importante es que, quebrado el tabú, a partir de ahora los políticos no podrán ya dormir sueños tranquilos. El grito de la gente exigiendo un Brasil mejor les despertaría de nuevo.
A pesar de algunas acciones violentas y provocaciones de grupos de exaltados, ese despertar para exigir mejoras sigue siendo aprobado por el 88% de la población. De todo ello, sólo puede surgir un Brasil mejor.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/08/actualidad/1378598290_585435.html Accedido en 9 sep. 2013.
En el texto se afirma que en Brasil se ha quebrado todo un tabú y ello ha ocurrido porque
EMBRATUR will release a term for promoting Brazilian Junina parties abroad
Advertising interventions are part of strategy to publicise popular parties in the country, making the most of the visibility provided by the World Cup
Turning the June folk parties into a Brazilian cultural icon abroad is the new challenge being faced by the Brazilian Tourism Agency (EMBRATUR) in the next few months. EMBRATUR is developing interventions together with states in Brazil´s northern and northeast regions, where these parties are a tradition and attract a lot of tourists. One of them will be the terms for bidding, worth R$ 3 million, which should be ready in September, when states and municipalities will be able to submit projects aimed at publicising the parties. In 2014, these parties will be held at the same time as the 2014 World Cup. “We need to provide the world with an additional image of Brazil in relation to the June parties. We want foreign tourists to associate Brazil to these parties also, as they do with carnival", stated EMBRATUR president Flavio Dino.
"We want to turn these June parties into a strong and consolidated tourist product. We are going to play host to around 600 thousand foreign tourists, who will visit the country as a result of the World Cup. We have to make the most of this moment to strengthen Brazilian tourist culture and products”, stated the head of EMBRATUR Executive Office, Katia Bitencourt.
Katia also explained that the intervention will also promote other parties normally held in June, such as the Parintins Festival. “We don’t want to restrict ourselves to the São João parties by encompassing all cultural celebrations held in the country at that time". EMBRATUR is also developing a set of marketing, digital communication interventions, press trips and is aiming to take part in international trade shows to promote the parties.
Last June, EMBRATUR brought journalists from South America, Europe and the United States to these parties in north and northeast regions. In addition, campaigns were conducted on social networks such as Instagram and Facebook, encouraging those going to the parties to publish their pictures and impressions about them.
(Adapted from :http://www.copa2014.gov.br/en/noticia/embratur-will-release-a-terms-bidding-promotingbrazilian-junina-parties-abroad).
De acordo com o texto, qual é o novo desafio enfrentado pela EMBRATUR?
Brasil rompe un tabú
Juan Arias
El Día de la Independencia de este 2013 ha marcado un hito en Brasil, al haberse quebrado todo un tabú y haber acabado con el miedo a protestar por parte de la gente. Ese tabú empezó a resquebrajarse en junio pasado con las primeras grandes manifestaciones populares que desconcertaron al mundo político por lo inesperado. Hoy ha acabado de hacerse añicos, a pesar de que las manifestaciones no fueron tan multitudinarias por miedo a las dos violencias: la policial y la de los grupos extremistas. […]
Este sábado, fiesta de la Independencia de Brasil, un día en el que la gente, sobre todo la más sencilla, salía a aplaudir a las fuerzas militares, el tabú acabó de quebrarse. Fue otro tipo de protesta. Por primera vez, los desfiles tradicionales aparecieron sin brillo. Fueron desmitificados. Algunos fueron cancelados por miedo a las manifestaciones anunciadas en todo el país. Los que se llevaron a cabo fueron más cortos. Muchos políticos no aparecieron en las tribunas, incluso en ciudades clave como Río, donde los manifestantes consiguieron romper el cordón policial e invadir el desfile militar, desacralizándolo por primera vez.
El tabú se ha roto. Los brasileños han perdido el miedo a manifestar no sólo sus insatisfacciones sino también sus deseos de mejorar. Es un incendio que ya no se apaga. Quizás en adelante salga cada vez menos gente a la calle porque el cerco policial será cada vez más estrecho y duro, pero los brasileños han perdido el miedo.
No había gritos en la manifestación de este sábado contra el Estado, ni siquiera contra la Presidenta Dilma Rousseff. No se pedía un cambio institucional. Los manifestantes solo quieren políticos menos corruptos, con menos impunidad, más cercanos a la gente, con menos privilegios. Quieren gobernantes que sirvan al Estado antes que a su propio partido. Quieren políticos que no justifiquen la corrupción alegando que los "fines justifican los medios". Quieren mejor calidad de vida. Que Brasil sea el país que fuera y se piensa que ya es. Y lo quieren como se les ha prometido que puede ser. Quieren un país que acabe con las sombras que aún lo nublan de desigualdades sociales, con la vieja política patrimonialista. Quieren un país moderno, con servicios públicos modernos, porque hasta la presidenta ha confesado que “infelizmente son aún servicios de baja calidad”.
Ese fin del miedo a protestar ha empezado a dar sus frutos. Incluso Rousseff se ha sumado. Ella misma se ha subido a esa ola y se fue a protestar ante el presidente Obama por haber sido objeto de espionaje por parte de la NSA. Y le exigió explicaciones. A los ciudadanos les ofreció un plebiscito para opinar sobre la reforma política. Dedicó miles de millones a mejorar los transportes públicos y creó el programa Más Médicos para llevar profesionales extranjeros a los lugares donde no llegan los brasileños. Algunos podrán ver todo eso como una forma de proteger su popularidad dañada o un gesto electoralista. Pero lo cierto es que se ha movido. Y hasta ha apoyado las manifestaciones.
El Congreso retiró enseguida el proyecto de ley que impedía a los fiscales investigar y dejaba esa facultad sólo a la policía, lo que significaba la impunidad para los crímenes de corrupción de políticos y de cuello blanco. También acabó con el voto secreto y prepara una reforma política que estaba parada desde hace 20 años. Además, los 25 condenados del escándalo del mensalão están a punto de entrar en la cárcel.
Todo se ha empezado a mover como un terremoto. Y lo más importante es que, quebrado el tabú, a partir de ahora los políticos no podrán ya dormir sueños tranquilos. El grito de la gente exigiendo un Brasil mejor les despertaría de nuevo.
A pesar de algunas acciones violentas y provocaciones de grupos de exaltados, ese despertar para exigir mejoras sigue siendo aprobado por el 88% de la población. De todo ello, sólo puede surgir un Brasil mejor.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/08/actualidad/1378598290_585435.html Accedido en 9 sep. 2013.
En el fragmento “Ese tabú empezó a resquebrajarse en junio pasado (…) Hoy ha acabado de hacerse añicos ...”, del primer párrafo, las formas verbales, respectivamente, fueron empleadas con sentido de
EMBRATUR will release a term for promoting Brazilian Junina parties abroad
Advertising interventions are part of strategy to publicise popular parties in the country, making the most of the visibility provided by the World Cup
Turning the June folk parties into a Brazilian cultural icon abroad is the new challenge being faced by the Brazilian Tourism Agency (EMBRATUR) in the next few months. EMBRATUR is developing interventions together with states in Brazil´s northern and northeast regions, where these parties are a tradition and attract a lot of tourists. One of them will be the terms for bidding, worth R$ 3 million, which should be ready in September, when states and municipalities will be able to submit projects aimed at publicising the parties. In 2014, these parties will be held at the same time as the 2014 World Cup. “We need to provide the world with an additional image of Brazil in relation to the June parties. We want foreign tourists to associate Brazil to these parties also, as they do with carnival", stated EMBRATUR president Flavio Dino.
"We want to turn these June parties into a strong and consolidated tourist product. We are going to play host to around 600 thousand foreign tourists, who will visit the country as a result of the World Cup. We have to make the most of this moment to strengthen Brazilian tourist culture and products”, stated the head of EMBRATUR Executive Office, Katia Bitencourt.
Katia also explained that the intervention will also promote other parties normally held in June, such as the Parintins Festival. “We don’t want to restrict ourselves to the São João parties by encompassing all cultural celebrations held in the country at that time". EMBRATUR is also developing a set of marketing, digital communication interventions, press trips and is aiming to take part in international trade shows to promote the parties.
Last June, EMBRATUR brought journalists from South America, Europe and the United States to these parties in north and northeast regions. In addition, campaigns were conducted on social networks such as Instagram and Facebook, encouraging those going to the parties to publish their pictures and impressions about them.
(Adapted from :http://www.copa2014.gov.br/en/noticia/embratur-will-release-a-terms-bidding-promotingbrazilian-junina-parties-abroad).
Ainda, de acordo com o texto, somente é CORRETO afirmar que
EMBRATUR will release a term for promoting Brazilian Junina parties abroad
Advertising interventions are part of strategy to publicise popular parties in the country, making the most of the visibility provided by the World Cup
Turning the June folk parties into a Brazilian cultural icon abroad is the new challenge being faced by the Brazilian Tourism Agency (EMBRATUR) in the next few months. EMBRATUR is developing interventions together with states in Brazil´s northern and northeast regions, where these parties are a tradition and attract a lot of tourists. One of them will be the terms for bidding, worth R$ 3 million, which should be ready in September, when states and municipalities will be able to submit projects aimed at publicising the parties. In 2014, these parties will be held at the same time as the 2014 World Cup. “We need to provide the world with an additional image of Brazil in relation to the June parties. We want foreign tourists to associate Brazil to these parties also, as they do with carnival", stated EMBRATUR president Flavio Dino.
"We want to turn these June parties into a strong and consolidated tourist product. We are going to play host to around 600 thousand foreign tourists, who will visit the country as a result of the World Cup. We have to make the most of this moment to strengthen Brazilian tourist culture and products”, stated the head of EMBRATUR Executive Office, Katia Bitencourt.
Katia also explained that the intervention will also promote other parties normally held in June, such as the Parintins Festival. “We don’t want to restrict ourselves to the São João parties by encompassing all cultural celebrations held in the country at that time". EMBRATUR is also developing a set of marketing, digital communication interventions, press trips and is aiming to take part in international trade shows to promote the parties.
Last June, EMBRATUR brought journalists from South America, Europe and the United States to these parties in north and northeast regions. In addition, campaigns were conducted on social networks such as Instagram and Facebook, encouraging those going to the parties to publish their pictures and impressions about them.
(Adapted from :http://www.copa2014.gov.br/en/noticia/embratur-will-release-a-terms-bidding-promotingbrazilian-junina-parties-abroad).
Sobre a última sentença do texto: "encouraging those going to the parties to publish their pictures and impressions about them", é CORRETO afirmar que
Brasil rompe un tabú
Juan Arias
El Día de la Independencia de este 2013 ha marcado un hito en Brasil, al haberse quebrado todo un tabú y haber acabado con el miedo a protestar por parte de la gente. Ese tabú empezó a resquebrajarse en junio pasado con las primeras grandes manifestaciones populares que desconcertaron al mundo político por lo inesperado. Hoy ha acabado de hacerse añicos, a pesar de que las manifestaciones no fueron tan multitudinarias por miedo a las dos violencias: la policial y la de los grupos extremistas. […]
Este sábado, fiesta de la Independencia de Brasil, un día en el que la gente, sobre todo la más sencilla, salía a aplaudir a las fuerzas militares, el tabú acabó de quebrarse. Fue otro tipo de protesta. Por primera vez, los desfiles tradicionales aparecieron sin brillo. Fueron desmitificados. Algunos fueron cancelados por miedo a las manifestaciones anunciadas en todo el país. Los que se llevaron a cabo fueron más cortos. Muchos políticos no aparecieron en las tribunas, incluso en ciudades clave como Río, donde los manifestantes consiguieron romper el cordón policial e invadir el desfile militar, desacralizándolo por primera vez.
El tabú se ha roto. Los brasileños han perdido el miedo a manifestar no sólo sus insatisfacciones sino también sus deseos de mejorar. Es un incendio que ya no se apaga. Quizás en adelante salga cada vez menos gente a la calle porque el cerco policial será cada vez más estrecho y duro, pero los brasileños han perdido el miedo.
No había gritos en la manifestación de este sábado contra el Estado, ni siquiera contra la Presidenta Dilma Rousseff. No se pedía un cambio institucional. Los manifestantes solo quieren políticos menos corruptos, con menos impunidad, más cercanos a la gente, con menos privilegios. Quieren gobernantes que sirvan al Estado antes que a su propio partido. Quieren políticos que no justifiquen la corrupción alegando que los "fines justifican los medios". Quieren mejor calidad de vida. Que Brasil sea el país que fuera y se piensa que ya es. Y lo quieren como se les ha prometido que puede ser. Quieren un país que acabe con las sombras que aún lo nublan de desigualdades sociales, con la vieja política patrimonialista. Quieren un país moderno, con servicios públicos modernos, porque hasta la presidenta ha confesado que “infelizmente son aún servicios de baja calidad”.
Ese fin del miedo a protestar ha empezado a dar sus frutos. Incluso Rousseff se ha sumado. Ella misma se ha subido a esa ola y se fue a protestar ante el presidente Obama por haber sido objeto de espionaje por parte de la NSA. Y le exigió explicaciones. A los ciudadanos les ofreció un plebiscito para opinar sobre la reforma política. Dedicó miles de millones a mejorar los transportes públicos y creó el programa Más Médicos para llevar profesionales extranjeros a los lugares donde no llegan los brasileños. Algunos podrán ver todo eso como una forma de proteger su popularidad dañada o un gesto electoralista. Pero lo cierto es que se ha movido. Y hasta ha apoyado las manifestaciones.
El Congreso retiró enseguida el proyecto de ley que impedía a los fiscales investigar y dejaba esa facultad sólo a la policía, lo que significaba la impunidad para los crímenes de corrupción de políticos y de cuello blanco. También acabó con el voto secreto y prepara una reforma política que estaba parada desde hace 20 años. Además, los 25 condenados del escándalo del mensalão están a punto de entrar en la cárcel.
Todo se ha empezado a mover como un terremoto. Y lo más importante es que, quebrado el tabú, a partir de ahora los políticos no podrán ya dormir sueños tranquilos. El grito de la gente exigiendo un Brasil mejor les despertaría de nuevo.
A pesar de algunas acciones violentas y provocaciones de grupos de exaltados, ese despertar para exigir mejoras sigue siendo aprobado por el 88% de la población. De todo ello, sólo puede surgir un Brasil mejor.
http://internacional.elpais.com/internacional/2013/09/08/actualidad/1378598290_585435.html Accedido en 9 sep. 2013.
En el fragmento “Hoy ha acabado de hacerse añicos, a pesar de que las manifestaciones no fueron tan multitudinarias...” (primer párrafo) el vocablo destacado brinda a la oración a la que se liga una idea de